Un implante dental es un tornillo de titanio que simula la raíz de una pieza dentaria ausente. Su instalación es a través de un procedimiento quirúrgico donde se inserta esta estructura en el hueso en las zonas que el paciente ha perdido sus piezas dentarias.

También los podemos usar para mejorar la estabilidad y retención de prótesis removibles totales o parciales.

Lo más importante a la hora de evaluar la posibilidad de usar implantes es la calidad y cantidad de hueso del lugar donde se desean insertar, cuando estos requisitos no se cumplen se pueden realizar injertos de hueso.

Los implantes están fabricados de titanio que es un material biocompatible que permite la oseointegración. Este es un proceso mediante el cual el implante se incorpora al hueso formando una unión rígida y estable. Una vez que la osteointegración ha ocurrido podemos instalar sobre esta raíz artificial dientes protésicos simulando de forma casi exacta los dientes perdidos.

Sí. El tratamiento con implantes es un tratamiento definitivo y si se cuidan adecuadamente pueden durar toda la vida. Hay veces que para instalar el diente que irá sobre el implante se debe esperar de 6 a 12 semanas para que ocurra el proceso de oseointegración y otros casos se puede el mismo dia de la cirugía instalar el diente, todo dependerá de la evaluación previa al tratamiento.

Los implantes dentales son hoy en día una excelente solución para poder recuperar tus piezas dentales perdidas de forma definitiva, y así recuperar tu función masticatoria y estética para una plena salud bucal.